Un 10 de agosto de 2019, el famoso aristócrata y empresario Álvaro de Marichalar zarpó desde Sevilla a bordo de una pequeña moto acuática. Claro, le preocupan siempre los peligros que hay en el océano, pero trata de no pensar en eso, más bien se enfoca en recalcarse a él mismo el por qué hace su gran recorrido: crear conciencia y luchar por la eliminación de los plásticos en los océanos.
Fiel a su estilo, con saco ajustado, zapatos, camisa, una melena descomplicada, llegó a este país para hablar de historia, porque quién más que él que está viviendo en carne propia el recorrido que se hizo hace muchísimos años.
Álvaro le está dando la vuelta al mundo en una embarcación muy pequeña, la más pequeña en la historia en poder intentarlo. ¡Y casi termina con lo prometido que es conmemorar el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo iniciada por Fernando de Magallanes en 1519!
Desde Panamá Viejo, con su embarcación de paso, brindó un interesante conversatorio que se volvió como si uno estuviera en la sala de su casa. Es que este españolito es bien "entrón". Entre otros temas, Marichalar que crear conciencia sobre esta problemática en los océanos no ha sido fácil, sobre todo para las nuevas generaciones que deben cuidar esta tierra prestada por Dios. Sí, es bien católico y dejó muy claro que estamos ensuciando la casa que el Señor nos prestó.
Durante todo su recorrido se ha encontrado con muchos peligros. Obvio, el mar no es fácil. Desde tormentas y rezando que no le caiga un trueno hasta animales grandísimos o peligrosos. Él destacó que siempre que veía uno trataba de no transmitirle miedo, porque ellos lo sienten. ¡Y también hasta se ha metido a nada/jugar con los delfines!
Sus días en el mar son de pura reflexión, se enfoca, se centra y escucha música relajante. Cuando se para el motor de su moto baja al mar para sacar la cantidad de plástico que no deja que él continúe con su misión. Pero con ese plástico hace gasolina, lo que deja a muchos sorprendidos.
Un tipo muy centrado y contento de pisar esta tierra. Destacó que por una de nuestras islas quedó varado y casi se mata por los arrecifes de coral, pero salió librado gracias a Dios.
En su recorrido en el mar ha visto de todo, pero más le teme a los tiburones de dos patas. Prefiere no pensar en comida ni agua cuando tiene hambre o sed, porque solo se alimenta y bebe agua cuando tiene la oportunidad de hacerlo.
Marichalar cruzará en los próximos días por tercera vez el canal de Panamá con Numancia, su querida moto de agua. Emocionado destacó que la última fue que hizo esta hazaña fue en la fecha histórica más importante del Canal, aquel el 31 de diciembre del 1999.
Para quienes no lo sabían, este español tiene una importante vinculación histórica con Panamá, ya que su antepasado Miguel Francisco de Marichalar fue el gobernador de este país cuando el pirata Henry Morgan incendió Panamá Viejo.
¡A punto de cumplir 62!
Este mes cumple 63 años y sí, ya no está pa' tantos trotes, por eso él 'ta clarito que la mayor tiempo en el mar la pasa de pie, porque así soporta más el golpe de las olas con la embarcación. No quiere líos con su columna.
